Consejos para conseguir cascos de moto para los niños

Greg es un activo motorista de 2 ruedas. La primera vez que esta persona se montó en una, este individuo supo que era la mejor manera de conducir por la carretera abierta con la esperanza de vivir una aventura. Cuando este individuo se casó, una parte de este motero quiso sentar la cabeza y quedarse con el recuerdo del pasado. Esta es la razón por la que este padre de dos hijos a veces llevaba a los niños por el barrio para rememorar este recuerdo. Las leyes estatales obligan al motorista a llevar casco cuando circula por la calle. Los pasajeros también están obligados a hacer lo mismo, aunque el de atrás sea un niño. Greg sabía que en el lugar donde se compró la moto no había cascos para niños. Esto se debe a que el lugar sólo vendía modelos para adultos, por lo que ninguno de ellos les servirá. El mejor lugar al que acudir entonces es la tienda de deportes, ya que se pueden conseguir cascos para el monopatín y el ciclismo. Estos son los consejos para conseguir el casco de moto adecuado para el niño. � Antes de ponérselo, será conveniente comprobar si hay defectos como grietas, acolchado suelto, correas deshilachadas o metal expuesto que puedan ser inseguros para el niño. Si es seguro, los padres deben asegurarse de que se ajusta a la cabeza del niño. Si es demasiado pesado, debe cambiarse por otro. Hay que llevarlo durante 30 minutos para asegurarse de que es cómodo para los viajes largos. Para evitar que se caiga, es aconsejable que tenga correas fuertes con dos anillos para que quede bien sujeto. El casco del niño debe ser como el del conductor, de colores vivos como el rojo, el amarillo, el blanco o el naranja. Debe ser de material reflectante que puede tener pegatinas en la parte trasera o en los laterales para que los motoristas de atrás se den cuenta de que hay una moto delante a muchos metros de distancia. � Los mejores cascos para comprar deben ser aquellos que tengan una pegatina en su interior que certifique que éste ha pasado numerosas pruebas. Tras una hora en la tienda, Greg pudo encontrar dos cascos para los niños. A continuación, la familia se fue a casa para que todos pudieran subirse a la moto y hacer ese primer viaje por carretera a pocas manzanas de donde vivían estas personas.
Protege tu cabeza con un medio casco genial
No llevar un casco de moto no es inteligente